Disfunción bucal como causa de maloclusión

Linda D’Onofrio (2019).

Resumen

Esta revisión narrativa examina la investigación actual que demuestra cómo la disfunción oral puede escalar a maloclusión, trastorno craneofacial adquirido y contribuir a la disfunción, el trastorno y la enfermedad generacionales.

Introducción: Las consultas de ortodoncia de referencia generalmente se recomiendan a partir de los siete años. Sin embargo, los cambios dismórficos que provocan una maloclusión suelen ser evidentes años antes. De manera similar, después del tratamiento de ortodoncia, los pacientes requieren retención permanente cuando la mordida no es estable, y sin dicha retención, la maloclusión puede regresar.

Entorno y población: artículo de revisión narrativa que incluye investigaciones sobre bebés, niños y adultos.

Materiales y métodos: Esta revisión es un breve estudio de la sintomatología del trastorno miofuncional orofacial y describe 10 áreas de la función oral que afectan el desarrollo oclusal y facial: lactancia materna, obstrucción de las vías respiratorias, restricción de tejidos blandos, respiración bucal, postura oral de reposo, hábitos bucales, tragar, masticar, el impacto del trastorno miofuncional orofacial (OMD) a lo largo del tiempo y la disfunción oral materna en el feto en desarrollo.

Conclusión: Las maloclusiones y su dismorfología craneofacial adquirida son el resultado de la disfunción oral crónica y la DME. Para lograr la estabilidad a largo plazo de la cara, es fundamental comprender las patologías subyacentes que contribuyen a la maloclusión, la mordida abierta y el colapso del paladar duro.

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