Frenillo lingual corto y postura de la cabeza hacia delante en niños con riesgo de apnea obstructiva del sueño
Brożek-Mądry, E., Burska, Z., Steć, Z., Burghard, M., & Krzeski, A. (2021)
Resumen
Antecedentes: Estudios recientes han demostrado que un frenillo lingual corto es un factor de riesgo potencial para el síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) en niños. Un frenillo corto da lugar a un desarrollo orofacial anormal y, en consecuencia, puede contribuir a los trastornos respiratorios del sueño al estrechar las vías respiratorias superiores y aumentar el riesgo de colapso de las mismas. El objetivo de este estudio fue evaluar el impacto de un frenillo lingual corto en el riesgo de SAOS en los niños.
Métodos: Se incluyeron en el estudio niños de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, con edades comprendidas entre los 3 y los 17 años. Se pidió a los padres/tutores que rellenaran el Cuestionario del Sueño Pediátrico (PSQ) y, a continuación, se incluyó en el grupo de estudio a los niños con riesgo de padecer SAOS. Se estableció un grupo de control de forma aleatoria a partir de pacientes con resultados negativos del PSQ. En los niños de ambos grupos se realizó una exploración física que incluía mediciones de la postura de la cabeza hacia delante (PCA) y la longitud de la lengua libre, la distancia interincisiva y la evaluación subjetiva del paladar en arco.
Resultados: Se distribuyeron un total de 1.500 cuestionarios PSQ, y menos de la mitad (713) fueron devueltos correctamente cumplimentados. En la segunda parte del estudio, se evaluaron 135 niños: 67 en el grupo de estudio y 68 en el grupo de control. Las edades medias eran de 9,4 ± 3,0 y 9,5 ± 3,1 años, respectivamente. Los niños del grupo de estudio presentaban un frenillo lingual significativamente más corto, medidas de HFP más elevadas y una mayor prevalencia de paladar de arco alto. Según el análisis estadístico, un frenillo lingual corto (OR 5,02 [1,58-15,94]).
Conclusiones: El estudio identificó una relación entre un frenillo lingual corto y el riesgo de SAOS en niños. Es necesario detectar y tratar la anquiloglosia en los niños antes de que provoque cambios orofaciales, maloclusión y, en consecuencia, apnea del sueño. Además, el SAOS se asoció a una mayor HFP, pero no se encontró ninguna relación entre ambos parámetros.